La ortodoncia más conocida y utilizada han sido los brackets convencionales o metálicos. Con el tiempo, ha ido evolucionando y también contamos con brackets cerámicos o de zafiro, que son más estéticos, ortodoncia lingual, e incluso alineadores transparentes
- Los brackes metálicos son los más económicos y los más útiles en los casos más complicados. El único inconveniente es la estética.
- Los brackes cerámicos se usan del mismo modo que los metálicos, pero son más estéticos, ya que se mimetizan con el esmalte del diente.
- La ortodoncia lingual consiste en la colocación de brackets por detrás de los dientes. Esta técnica es más complicada y puede causar molestias en el paciente, sobretodo los primeros días de llevarla.
- Los alineadores transparentes suelen emplearse en pacientes a los que les importa mucho la estética y en casos sencillos, ya que con ellos cuesta más mover los dientes y, en casos complejos, se puede tardar mucho tiempo en ver resultados.
En caso de estar interesado en la colocación de ortodoncia, lo mejor es pedir cita al profesional para que te aconseje cuál es la mejor opción de tratamiento para tí. En la Clínica Susana Fuster aconsejamos a nuestros pacientes de la mejor manera posible y de forma personalizada.