Este implante facial permite modificar y moldar labios y boca sin pasar por quirófano. Se trata de infiltraciones bajo la piel, que hidratan y dan volumen a la dermis.
Se aplica en casos de pérdida de elasticidad o en casos de falta de volumen. Gracias a que sus moléculas retienen mucho agua y dan un aspecto más joven y elástico a la piel.
Se trata de un polisacárido glicosaminogicano que nuestro organismo produce de forma natural.
Está indicado en la corrección de arrugas medias o superficiales faciales, cicatrices o atrofia. También se utiliza para remodelar tanto el contorno del labio como su volumen.
Es un producto aceptado por la FDA (Food and drug administration) de Estados Unidos, y por la Comunidad Europea.
Los efectos son inmediatos y altamente satisfactorios.
Este material se disuelve de forma natural entre 3 y 6 meses después de su colocación. Pero este tiempo varía según diferentes factores individuales que presenta cada paciente. Los pequeños retoques pueden ayudar a prolongar su estancia bajo la piel.
Después de su inyección se puede hacer vida normal. Es probable que aparezca una inflamación que puede ser camuflada por maquillaje inmediatamente.