Ana Ll.B.
Toda mi vida he estado buscando una solución a mi problema, y hasta ahora siempre me decían que era imposible. Una amiga de mi madre me sugirió que viniera a hablar con la Dra. Fuster. Desde el primer momento me he sentido fenomenal y ha conseguido realizar el cambio radical que yo quería. Ni más ni menos, ahora puedo sonreir!!